martes, 28 de abril de 2020

Un día en la historia

Hoy, te contamos sobre un problema sanitario que llegó a aquejar a nuestro país allá por los primeros años del siglo XX, se trata de la infección por anquilostomas.

En 1917 la Asistencia Pública Nacional se fusionó con el Consejo Nacional de Higiene y se conformó el Departamento Nacional de Higiene y Asistencia Pública por Ley del Presupuesto del año 1917/1918, institución es la precursora del Ministerio de Salud Pública. 


Como Director del Consejo Nacional de Salud, el Dr. Andrés Barbero dirigió una activa campaña contra la plaga tropical "anquilostomiasis" y nombró Comisiones para estudiar y emitir conclusiones sobre la malaria, leishmaniosis y anquilostomiasis, enfermedades endémicas en el Paraguay.



La imagen es del diario El Liberal de 1920 en su sección Tema del Día

Fuente en línea: Principales acciones sanitarias llevadas a cabo en la postguerra (1879-1932)
Enlace: https://bit.ly/2y9kLnV 

miércoles, 22 de abril de 2020

¿Qué celebramos el 23 de abril en el MUNDO?


¿Qué celebramos el 23 de abril en el MUNDO?

¿Día de la educación?




¿Día de la lectura?


¿Día de la rosa?


¿Cumpleaños de Don Quijote?


¡CASI!

En España, por sugerencia del escritor y editor valenciano, afincado en Barcelona, Vicent Clavel Andrés había surgido festividad de celebración del libro. Cuando el Rey Alfonso XIII firmó un Real Decreto en fecha 6 de febrero de 1926 por el cual se creaba oficialmente la "Fiesta del Libro Español". Desde ese entonces se fijó como fecha la que hasta ese entonces se pensaba que había nacido Cervantes: el 7 de octubre. Pero en el año 1930, eso fue modificado para que pase a coincidir con la fecha del fallecimiento del escritor.

Desde ese momento, cada 23 de abril se celebra en el mundo, “El día del libro y el derecho de autor”, en conmemoración a la fecha de fallecimiento de los conocidos y clásicos autores Miguel Cervantes de Saavedra, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, quienes coincidentemente comparten esa fecha de aniversario de muerte.
Ésta fecha fue establecida por la Organización de las Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la asamblea celebrada en la ciudad de París en el año 1.995. Es una conmemoración que busca incentivar a la lectura y a su vez proteger la industria editorial y los derechos de autor.

Otras celebraciones de la misma fecha son la del idioma Castellano y de mismo modo, coincide con la fecha de recordación de Saint Jordi o San Jorge, en países como Alemania, Bulgaria, Grecia, España, Inglaterra, Portugal, México, entre otros; lugares en donde se acostumbra a regalar un libro y una rosa.

En cuanto a los festejos de las grandes ciudades del mundo como Madrid, Barcelona, Valencia, Buenos Aires, Nueva York, Bogotá, etc. se acostumbra a la preparación de actividades que duran de 10 a 15 días, en días previos y durante la fecha especial. 


Las mismas van desde exposiciones de libros clásicos y contemporáneos, firmas de libros por sus autores, ferias, charlas con escritores, ilustradores, medios de comunicación, participan los floristas, y se celebra una verdadera fiesta dedicada a los amantes de la lectura y los libros.

Este año sin duda nos toca a todos celebrarlo desde casa, a la distancia y sin tanta algarabía, pero más que nunca, cerca de nuestros mejores amigos; los libros.



Enlaces de interés:

  • Cientos de actividades para celebrar un Día del Libro sin novedades ni librerías - https://bit.ly/2VODqNU



Fuentes: 


martes, 14 de abril de 2020

¿Sabias que en 1918 el mundo también enfrentó una pandemia?


La influenza de 1918, también conocida como la Gripe Española, llegó al Paraguay en octubre del mismo año, y entre las medidas que se adoptaron fueron la observación de barcos, el aislamiento de los enfermos y sospechosos y la notificación a las autoridades sanitarias.

En ese entonces, los lugares públicos de Asunción como cinematógrafos, teatros, circos y prostíbulos fueron temporalmente inhabilitados y desinfectados. En la Tablada,  el Mercado Central y en todos los puestos de venta, carne, frutas y verduras de la capital se adoptaron medidas especiales.


"El 20 de diciembre de 1920, el Dr. Andrés Barbero elevó su informe que dio en llamarse “Informe Barbero” sobre la situación sanitaria en la que se encontraba el país. El saldo fatal en Asunción y alrededores fue de 386 muertos, aproximadamente un 0.5% de la población de la ciudad, excluyéndose en ella las que no fueron registradas y las ocurridas en la población indígena. 
Según este informe, entre los meses de diciembre y enero de 1919 se contabilizaron cerca de 50 fallecimientos en diversas poblaciones como Nueva Australia, San Juan Nepomuceno, Borja e Ybytymi. El Departamento Nacional de Higiene, dispuso la apertura de las farmacias, incluso los días feriados durante la epidemia, para proveer de medicamentos a los enfermos. La denuncia contra los farmacéuticos sobre el precio exagerado de los remedios no se hizo esperar y las autoridades sanitarias tomaron cartas en el asunto estableciendo sanciones para los infractores."



Te invitamos a continuar leyendo los artículos de los historiadores Dr. Herib Caballero y a David Velázquez en los siguientes artículos:



*La Gripe Española llega al Paraguay  1918: 


lunes, 6 de abril de 2020

LA CONCIENCIA CIUDADANA. LA INCONSCIENCIA CIUDADANA


Muchas veces los medios masivos, las redes sociales, durante la cuarentena del COVIT – 19, nos alertan sobre ciertas falencias den nuestros comportamientos, de nuestras costumbres. Ante esto, me viene a la memoria el silencio que debemos guardar los funcionarios de la Biblioteca y Archivo Central del Congreso. Hablar en voz baja, evitar las reuniones bullangueras, las risas estentóreas deben ser una constante en bien de la tranquilidad,  del buen ambiente, en la Biblioteca para que así nuestros visitantes se concentren, se aboquen con tranquilidad a sus lecturas, a sus investigaciones.
Pero, debo confesarlo, no siempre nuestro comportamiento es óptimo. Ocurren las excepciones, sin embargo la mutua ayuda entre los compañeros apunta a que, en la generalidad, ofrezcamos el ambiente de silencio apto para las concentraciones.



La experiencia descrita es lo que ocurre en todas las sociedades. Una emergencia sanitaria y los correlativos llamados a la población de asumir ciertas prácticas preventivas, no siempre encuentra la unanimidad positiva de las respuestas de la gente. Se apela a la conciencia como el punto de origen para que todos asumamos las prácticas preventivas. Ante eso, hay que reconocer que median las costumbres enraizadas durante años, durante siglos cuya remoción no es fácil y definitivamente no es de la noche a la mañana. 



Superar la epidemia del Dengue, cuyo paso deja cientos de muertos, miles de personas con sus defensas disminuidas, hubiera sido más fácil con las sencillas prácticas de la limpieza en las casas, en las calles y en los baldíos. Sin duda, esto demuestra a las claras que perdimos la conciencia de la limpieza, dentro y fuera de las casas. Y esto, lastimosamente, se reproduce en la gestión de las autoridades: carecen muchas nuestras ciudades y pueblos, de sistemas de agua potable para toda la población, de recolección y tratamiento de la basura, así como de la educación básica y gratuita para todos.

Desde nuestras casas, a través de la televisión, vimos, “en vivo y directo”, cómo cientos de familias dejaban Asunción, se trasladaban a diversos puntos del interior, a pesar de las expresas prohibiciones, las multas, las  imputaciones. ¿Qué sucedió ahí? Sencillo: la conciencia y la práctica de visitar el interior son  mucho más fuertes que la cuarentena, el medio más expeditivo para evitar la pandemia. Hablaron hasta el cansancio las autoridades gubernamentales, judiciales, policiales, religiosas. Pero muchos decidieron lo contrario y se largaron a cumplir el “ritual” practicado en estas fechas, pusieron en peligro sus vidas, las de sus familias y las de sus compatriotas. 

Dicen los entendidos que los cambios de las costumbres arraigadas en una sociedad no son fáciles de cambiar, exigen mucho tiempo y un nuevo paradigma educativo en las familias y en los centros educativos de todo tipo. Esto quiere decir que este sistema actual donde la imposición, el premio y el castigo, la repetición memorística priman, entre otras características, debe ser sustituido urgentemente. Tal urgencia no puede ser más elocuente: está en juego la vida pues la inconciencia mata.

Te puedo asegurar que cuanto todo pase, cuando ya despidamos a la pandemia, cuando abramos de nuevo las puertas de la Biblioteca, nos esforzaremos a ofrecerte el silencio. Gozarás del ambiente para leer, crear, investigar, crecer y ofrecer nuevos caminos para ser mejores ciudadanos, más abiertos a las necesidades de los demás y más solidarios. 
Santiago Caballero – Tacumbú, 06.04.2020