viernes, 2 de junio de 2017

De sapitos y policías



Escrito por
Lic. Santiago Caballero

Es una experiencia muy satisfactoria disfrutar con los niños las sesiones de lectura en la Sala Infanto Juvenil de la Biblioteca y Archivo Central del Congreso de la Nación. 
El jueves pasado, ayer, me solacé con la teatralización libre del cuento de Augusto Roa Bastos que esta vez se llamó Polisapito, el sapito que soñara llegar a ser policía. El primer, y más importante, barómetro del éxito fue la constante, entusiasta e interesada participación de los niños; éstos no paraban de asentir, preguntar, responder, aplaudir, reír…¡Un contento para ellos y para nosotros, los grandes, que los seguíamos! Cuando hay decisión de romper los esquemas tradicionales, con muy poco esfuerzo, se logran mejores y más promisorias metas.

La imagen puede contener: 8 personas, personas sentadas e interior


Así, los compañeros Ruth, Mary, Rosa, Angela, Marcelo y Lourdes, se convirtieron en animadores de las compresiones del libreto, de las expresiones de los personajes y, sobre de la captación de los valores tan importantes en las relaciones como el respeto a los derechos de los otros, la búsqueda de la concreción de los sueños, ahora ya y en futuro.
Estas sesiones se repiten y repetirán con cada grupo de niños que nos visiten. Para algunos de ellos es parte de sus clases habituales; para otros, sin embargo, la novedad de las novedades, pero que también la asumen con la espontaneidad de los niños. Y he aquí la riqueza de las sesiones: la demostración que sí es posible convertir al aula en lugares de encuentro, de relaciones, de creaciones, de imaginaciones, de movimientos, de alegría. Volver a la vida. A la alegría de vivir. A aprender haciendo. A aprender a aprender. A aprender en solidaridad, sin competencias estériles.

La imagen puede contener: 2 personas, personas sentadas y calzado

Todo esto abrirá, sin duda,  las grandes posibilidades de vivir en una sociedad inclusiva, donde, para empezar, ser niños no es ser personas en proyecto sino personas, ya aquí y ahora. Que pueden entender y asumir los verdaderos valores de la convivencia en el juego, en la alegría. Así, por ejemplo, que Polisapito ya tiene el derecho a soñar el llegar a ser policía en el futuro. Pero, además, de ser un policía que ejerce su rol en la sociedad no a la fuerza ni a los bastonazos; sino, al contrario el que garantiza el bien y la seguridad de todos, con amabilidad, con respeto.

La imagen puede contener: 1 persona, calzado e interior


Gracias, Ruth, Mary, Rosa, Angela, Marcelo, Lourdes.  

1 comentario:

  1. Excelente reflexión Prof. Santiago. Es asi que queremos promocionar ese deseo de que los niños y niñas tomen esa disciplina del gusto por la lectura a través de diferentes de formas pero enfocando siempre en ese proposito de leer y conocer.

    ResponderEliminar