martes, 21 de mayo de 2019

EN LA BIBLIOTECA FOMENTAMOS LA DIGNIDAD Y EL CRECIMIENTO


Pareciera, a primera vista, una repetida imagen en el sector Infanto Juvenil de la Biblioteca y Archivo Central del Congreso. Porque son muchos los niños que, desde muy temprana edad,  leen, dibujan o juegan con materiales didácticos acompañados de un adulto. Pero la escena de Jesús y Aylén tiene un dato muy significativo. Jesús vive con Síndrome de Down, es uno de nuestros compañeros desde hace unos meses y perfectamente adaptado a las tareas de esta sección. Aquí, ahora, ayuda a la niña a construir un rompecabezas, con la naturalidad y la paciencia requeridas.

El Congreso, hace unos años, fue una de las instituciones públicas pioneras en el cumplimiento de la Ley 2.479/04 que establece la obligatoriedad de la incorporación de personas con discapacidad en las instituciones públicas. La integración de personas con distintas discapacidades ha abierto grandes desafíos a las distintas dependencias. Así, la BACCN ha asumido con responsabilidad el reto pero,  previo a las incorporaciones,  ha realizado talleres de música, danza, cuentacuentos y otros a fin de facilitar la ambientación, en la medida de lo posible.

Después de esos talleres hemos escuchado decir a los participantes: “Estoy contento porque aquí nos tratan con respeto”, “Sentimos el cariño de los profesores y de los compañeros”, “Aquí nos sentimos importantes”. Todas estas expresiones reafirman el principio fundamental de toda docencia: la enseñanza es un acto de amor, sólo se puede ayudar a aprender en un ambiente de cordialidad, de mutuo respeto, de aceptación de las posibilidades y de las limitaciones de los implicados, de los educadores y de los  educandos.

Nos sentimos felices y satisfechos con estos pequeños logros. Nos motiva de sobremanera para que nos esforcemos día a día a que la Biblioteca sea un espacio de experiencias educativas  desde la lectura, los juegos, los audiovisuales, las representaciones, entre otros, de tal manera a  acrecentar el crecimiento de los adultos, de los jóvenes, de los niños. Y donde las personas con discapacidades sean siempre bienvenidas.

Santiago Caballero