martes, 21 de diciembre de 2021

Efemérides del 21 de diciembre - El naufragio del ferry filipino “Doña Paz”

Escrito por: Ma. del Carmen Báez

El MV Doña Paz fue un ferry filipino que se hundió tras colisionar con el petrolero MT Vector, el 20 de diciembre de 1987. Con un resultado de entre 4341 y 4375 víctimas mortales,1​2​ este desastre es el peor sufrido por una embarcación en tiempos de paz. El Doña Paz pertenecía a la empresa naviera Sulpicio Lines.

La partida

El 20 de diciembre de 1987, a las 06:30 de la mañana, el Doña Paz partió del puerto de Tacloban (isla de Leyte) hacia Manila. Oficialmente 675 pasajeros embarcaron en Tacloban y 907 lo hicieron más tarde, sumando un total de 1583 pasajeros y 58 tripulantes,​ pero esa lista no reflejaba la realidad, ya que en la naviera Sulpicio Lines era una práctica común vender billetes extraoficialmente. En el Doña Paz también viajaban unos 100 hombres del ejército filipino. Se calcula que había más de 4300 personas a bordo del barco.

Accidente e investigaciones

A las 22:00 de la noche el Doña Paz chocó contra el petrolero MT Vector, un pequeño petrolero de 639 Tn que iba cargado con 8.000 barriles de gasolina y queroseno. La colisión provocó una explosión que envolvió rápidamente a ambos barcos; solo 24 supervivientes del Doña Paz y 2 del Vector fueron rescatados.8​ Los pocos sobrevivientes se vieron obligados a saltar del barco y nadar entre cuerpos carbonizados en aguas en llamas alrededor del barco; algunos usaron maletas como dispositivos de flotación improvisados.9​ El Doña Paz se hundió dos horas después de la colisión, mientras que el Vector se hundió en cuatro horas.10​

Investigaciones posteriores revelaron que se cometieron una cadena de despropósitos y errores, y que hubo una clara dejación de responsabilidad por parte de las empresas propietarias de los barcos. Se descubrió que ninguno de los dos buques contaba con una radio VHF en funcionamiento.

Sobre el Doña Paz, se descubrió que el sobrepeso y el hacinamiento impidieron un rescate correctamente organizado; y en cuanto al Vector se descubrió que navegaba sin un capitán con licencia, sin un vigía cualificado y con el timón averiado, lo cual obligaba al petrolero a navegar en zig-zag, por lo que el Vector resultaba muy difícil de gobernar.




El monumento

Un monumento en homenaje a las víctimas del Doña Paz se encuentra en el Parque Pieta en Catbalogan. Ubicado junto a la Iglesia de San Bartolomé y el Colegio de Santa María de Catbalogan, el parque ahora sirve como un espacio público para los familiares y amigos de las víctimas.

viernes, 17 de diciembre de 2021

NUESTRA COMPAÑERA MARIELA EGRESA CON HONORES

Escrito por: Santiago Caballero  

El mayor desafío para los psicólogos es que se instale en nuestro país la política de la salud mental a la par que la salud física, nos dice con entusiasmo la licenciada Mariela Colmán de Díaz. Ella obtuvo recientemente la Medalla de Oro de la promoción de egresados de la Universidad Autónoma del Paraguay, Facultad de Ciencias del Comportamiento. Mariela es funcionaria de la Biblioteca y Archivo Central del Congreso. A los 15 años comenzó sus dificultades de la visión hasta quedar totalmente ciega a los 23 años. Nos cuenta que la ayuda permanente de su esposo Ramón y de su hijo, Thiago, que pasó al cuarto grado, fue fundamental para proseguir sus estudios universitarios; así, Ramón se constituyó en un compañero siempre atento a cooperar en las lecturas, en las tareas.

Mariela optó por la Psicología, nos dice, pues le apasiona estudiar, analizar, debatir, sobre los aportes de esta ciencia; mediante todo ello, tanto el profesional como la gente manejará las herramientas para entender mejor los comportamientos, las relaciones. Le apena profundamente la extendida mentalidad  de que uno va a un pisicólogo porque tiende a algún tipo de locura; esto se convierte en un impedimento muy serio para no visitar de rutina al psicólogo, para conocernos mejor, para evitar empeorar en algunas conductas y para  aprovechar los mecanismos que nos ayuden a superar los datos negativos en las relaciones. Todo esto, profundiza Mariela, se convierte hoy en imperativos ineludibles; así, la ola de feminicidios, de los embarazos de niñas y adolescentes, son consecuencias de nuestra cultura machista, autoritaria, donde el castigo físico a los niños sigue en práctica, peor aún, es practicada porque supuestamente es el camino para lograr los cambios positivos; se deja de lado lo fundamental: ofrecer en los hogares a los niños y adolescentes un clima permanente de diálogo, de respeto, de colaboración y así crecer con criterios propios, con prácticas de relaciones equitativas.

Mariela nos cuenta también que sus logros tanto en los estudios como en la vida profesional han sido asumidos gracias a los  avances de la tecnología, del internet. Son medios hoy ya al alcance de muchos para asumir la vocación aún de los que tengan algunos impedimentos.

Los directivos, los compañeros de Mariela en la Biblioteca y Archivo Central del Congreso la saludamos con mucha alegría. Deseamos que su testimonio sea un venturoso camino para que todos nos esforcemos en progresar profesionalmente para servir mejor a los demás.