lunes, 28 de marzo de 2022

Efemérides del 25 de marzo. Tratados de Roma

Escrito por: Ma. del Carmen Báez

Tratados de Roma

Los Tratados de Roma, firmados el 25 de marzo de 1957, son dos de los tratados que dieron origen a la Unión Europea. El primero estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) y el segundo estableció la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o Euratom). Ambos tratados junto con el de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), creada unos años antes, conforman los «tratados constitutivos» de las Comunidades Europeas.

Ambos tratados fueron firmados por Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, y los Países Bajos. Tras ser ratificados por los parlamentos de cada estado, los tratados entraron en vigor el 1ro., de enero de 1958. El tratado de la CEE ha sido modificado en numerosas ocasiones. Desde entonces se ha cambiado de nombre desde el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea al Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea y finalmente, Tratado de Funcionamiento de la Unión.

Menos relevante que el de la CEE, buscaba crear las condiciones de desarrollo de una industria nuclear.

El Tratado Euratom no ha experimentado grandes cambios y sigue en vigor. La Comunidad Europea de la Energía Atómica, no se ha fusionado con la UE y guarda pues una personalidad jurídica distinta, al tiempo que comparte las mismas instituciones.

                                   

 

                                               








Efemérides del 25 de marzo.Hans Christian Andersen

Escrito por: Ma. del Carmen Báez.


Hans Christian Andersen 

Hans Christian Andersen (Odense, 2 de abril de 1805-Copenhague, 4 de agosto de 1875) fue un escritor y poeta danés famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo, La sirenita, El traje nuevo del emperador, y La reina de las nieves.

El valor de estas obras en principio no fue muy apreciado; en consecuencia, tuvieron poco éxito de ventas. No obstante, en 1838 Hans Christian Andersen ya era un escritor establecido. La fama de sus cuentos de hadas fue creciendo. Comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título Cuentos nuevos. Entre sus más famosos cuentos se encuentran «El patito feo», «El traje nuevo del emperador», «La reina de las nieves», «Las zapatillas rojas», «El soldadito de plomo», «El ruiseñor», «La sirenita», «Pulgarcita», «La pequeña cerillera», «El alforfón», «El cofre volador», «El yesquero», «El ave Fénix», «La sombra», «La princesa y el guisante» entre otros. Han sido traducidos a más de ochenta idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.

El más largo de los viajes de Andersen, entre 1840 y 1841, fue a través de Alemania (donde hizo su primer viaje en tren), Italia, Malta y Grecia a Constantinopla. El viaje de vuelta lo llevó hasta el Mar Negro y el Danubio. El libro El bazar de un poeta (1842), donde narró su experiencia, es considerado por muchos su mejor libro de viajes.

Andersen se convirtió en un personaje conocido en gran parte de Europa, a pesar de que en Dinamarca no se le reconocía del todo como escritor. Sus obras, para ese tiempo, ya se habían traducido al francés, al inglés y al alemán. En junio de 1847, visitó Inglaterra por primera vez, viaje que resultó todo un éxito. Charles Dickens lo acompañó en su partida.

Después de esto, Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando a convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió. De hecho, Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos de hadas, a pesar de que es justamente por ellos por los que es valorado hoy en día. Aun así, continuó escribiéndolos y en 1847 y 1848 aparecieron dos nuevos volúmenes. Tras un largo silencio, Andersen publicó en 1857 otra novela, Ser o no ser. En 1863, después de otro viaje, publicó un nuevo libro de viaje, en España, país donde le impresionaron especialmente las ciudades de Málaga (donde tiene erigida una estatua en su honor), Granada, Alicante y Toledo.

Una costumbre que Andersen mantuvo por muchos años, a partir de 1858, fue la de narrar de su propia voz los cuentos que le volvieron famoso.

martes, 22 de marzo de 2022

La comunicación entre empanadas y pasteles

Escrito por: Lic. Santiago Caballero

Nadie duda la importancia de la comunicación en las relaciones familiares, grupales, nacionales e internacionales. Sin embargo no pocas veces surgen las dificultades de diversas maneras. Te propongo una breve reflexión de la dificultad proveniente del lenguaje cotidiano.

Fui testigo de esta escena en mi calle. Unos obreros reparaban un caño roto subterráneo, se acerca una señora para ofrecerles unos comestibles. “Tengo bizcochuelo”, dice la mujer. Uno le pregunta: “Bizcochuelo, qué picó es eso?” Muy práctica, la señora le muestra el producto. Entonces el cliente dice: “¡Ah, torta!”  No pocas veces los términos conspiran contra los negocios y más aún contra el fácil entendimiento de los comunicantes. En otros tiempos un vendedor de empanadas jamás propalaría esto: “¡Vendo ricos pasteles! Pruebe mis pasteles de mandioca, de jamón y queso, de carne, de pollo…!” Eso sí, dirían en vez de “pasteles” empanadas. Hoy, “pastel” ya no es sinónimo de empanada, cayó en des-uso y se la usa para indicar algún tipo de tortas. No sé qué dice la Real Academia de la Lengua Española, RAE, pero la verdad de la milanesa, perdón de la torta, va por lo que acabo de describirte, más que las reales normas, se impone el uso en cada región.

Es una delicia este tema y sus semejantes. Resulta que hace unos años los manuales de enseñanza del castellano eran taxativos: existe la lengua culta y, la vulgar. O sea, para “hablar bien y escribir correctamente” debemos seguir las orientaciones de la primera y des-hechar la segunda, en todas sus formas, in totum. Sin embargo, hoy en el estudio de las lenguas, no solo del castellano, se toma muy en cuenta las particularidades de los usos, de las expresiones, de las distintas regiones. Entonces, la RAE es la primera en aceptar muchas palabras de nuestro guaraní como, por ejemplo, yacaré ya fue incorporada. Un detalle: en la definición solo figura  que designa a un animal pero se olvidaron que también significa, para nosotros, el o la amante que se introduce furtivamente en los aposentos del ser querido. Acepta, igualmente, palabras de otros idiomas al amparo de la facilidad, la comodidad de su significado; un buen ejemplo es delivery, la modalidad de entrega a domicilio de las compras impuso la palabra inglesa y se quedó con nosotros. No olvidemos que  incluso algunas palabras que antes eran consideradas de mal uso como toballa o vedera, hoy están aceptadas, no es “valle” usarlas.

En fin, el otro capítulo duro de roer para nosotros son las expresiones de uso común pero incorrectas por alguna razón. ¿Qué paraguayo no dice “me fui en Caacupé”? O sea el “en” preposición que indica resguardo, amparo, cubículo, nosotros lo convertimos en indicador de  lugar de destino. Decimos con todo desparpajo “Le tiró un libro por la cara” y nunca “en la cara”, como corresponde. O, “escribió por la pared” en vez de “en la pared”. Un cronista de un medio televisivo nos contaba que un señor, muy ofuscado por las faltas de su hijo de 15 años lo castigó con una manguera a golpes “por todo el cuerpo”, o sea, además de la falta de medios educativos dialogales del iracundo papá, también estuvo ausente la preposición en. La inmensa mayoría de los paraguayos decimos “voy a comprar para mi camisa” o “Juan compró para su celular” y todos entendemos que adquiriré una camisa para mí, no botones para la prenda y que Juan tendrá un celular, no un estuche para el aparato tan preciado e impostergable. Sobran los para, pero todos nos entendemos y no las encontramos demás.  

 “Mi hermana es lo que viene hoy”, ”Juan lo que quiere hablarte” o sea, la hermana o Juan pasan a ser del género neutro de ahí “lo que” en vez de “la que o quien ”. Algo parecido ocurre con “eso lado, esto lado, aquello lado” en vez de ese, este aquel. Le tenemos especial predilección a “todo”, así “ya comí todo”, “me bañé todo”, “leí todo”, etc. usamos el todo para indicar que concluimos una acción concreta no que la agotamos, o sea, “comí todo” es terminé de almorzar y no que comí todo lo que encontré a mi paso. “Está todo mal” es una lapidaria expresión para rechazar algo pero que contiene algunos o varios errores, no siempre está todo mal.

Tenemos serios problemas con las concordancias. Así, de los sustantivos con los adjetivos. “Rico comidita” fue la expresión de una concursante de un programa televisivo. Aplicó después la frase, literalmente, a un negocio de comidas y tan campante la imprecisión lingüística la llevó a la fama más allá de su valle. Cuando pregunto a la clase dónde está el error, invariablemente me dicen “porque suena mal”. O sea, no pasamos por el análisis del género y el número del sustantivo con el que tiene que concordar el adjetivo que lo acompaña. Las concordancias verbales son también para nosotros huesos duros de roer sobre las que hay que insistir muchas veces. Pero, siempre me llama la atención el uso y abuso del gerundio. Los cronistas y conductores de la radio y la televisión repiten hasta el cansancio “estaremos informando”, “estaremos actualizando”, “este programa está siendo presentado….Los políticos no se quedan atrás: ”estamos programando la solución posible…”, “nos estamos reuniendo para buscar una respuesta…”, “estamos esperando el momento propicio…” Los manuales de estilo siempre aconsejan el menor uso posible del gerundio; pero muy al contrario, el gerundio es nuestro predilecto en el lenguaje cotidiano y en los relatos periodísticos y políticos.  

En fin, en estos tiempos en que los usos y modismos locales son aceptados estamos ante las posibilidades de fomentar la buena comunicación, oral y escrita, con mayor libertad, con el cometido de entendernos mejor, de forma más sencilla y directa. Convengamos también que la gran fuente de tal mejoría va a ser siempre la lectura, de libros, de ensayos, que hoy mediante la tecnología se nos volvió más a mano. Las nuevas generaciones tienen en el internet el gran aliado para progresar en la comunicación, para conocer más gracias a la lectura para así progresar en la comunicación verbal y escrita. Y, no olvides que te esperamos en la Biblioteca y Archivo Central del Congreso de la Nación.

lunes, 21 de marzo de 2022

Efemérides del 21 de Marzo

 La matanza de Sharpeville tuvo lugar el 21 de marzo de 1960, en la localidad de Sharpeville, Transvaal, actual provincia de Gauteng, Sudáfrica; a unos 8 km de la ciudad de Vereeniging, cuando la policía abrió fuego contra una manifestación pacífica que protestaba contra el apartheid.



21 de marzo de 1966

En Nueva York (Estados Unidos) la Asamblea General de la ONU proclama el «Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial» en memoria de la Masacre de Sharpeville (Sudáfrica) en esta misma fecha en 1960.

Día Internacional de los Bosques 2022

 

Escrito por: Ma. del Carmen Báez


¿Por qué se celebra el 21 de marzo?

Los bosques son fundamentales para la vida, para el mantenimiento de todas las actividades humanas y para combatir el cambio climático. Pese a sus numerosos beneficios ecológicos, económicos y sociales, la deforestación continúa a un ritmo frenético. Para cuidarlos, protegerlos y tomar conciencia de su valor, hoy, 21 de marzo, celebramos el Día Internacional de los Bosques.

El Día Internacional de los Bosques (DIB), también llamado Día Forestal Mundial (DFM), fue inicialmente una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en el año 1969. Esta recomendación fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en 1971. El día elegido fue el 21 de marzo porque coincide con la entrada de la primavera en el hemisferio norte y con la del otoño en el sur.

A partir del año 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar esa misma fecha, el 21 de marzo de cada año, Día Internacional de los Bosques. Esta jornada pretende llevar a cabo actividades de conmemoración y concienciación de la naturaleza.

El tema para el Día Internacional de los Bosques 2022 es “consumo y producción sostenibles”. En este sentido, el lema de este año quiere poner el foco en el consumo de madera y concienciar sobre un problema global que en muchos países arrasa con miles de hectáreas de masa forestal cada año.

Día Internacional de los Bosques: ¿Qué beneficios nos aportan?

Somos conscientes de que los bosques representan el pulmón de toda la Tierra. Actualmente, comprenden un tercio de la superficie terrestre y hay una gran cantidad de ellos que se encuentran protegidos y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Los bosques también ayudan a controlar o reducir el riesgo de erosión del suelo, deslizamientos de tierra y avalanchas. Por lo que desempeñan un papel importante en la protección de los hogares y las comunidades. Asimismo, con ellos se mantienen las condiciones ambientales necesarias para la producción agrícola.

Otro de los aspectos positivos de los bosques es que desempeñan un papel básico en la protección de los recursos hídricos y en el ciclo del agua. Es decir, gran parte del agua potable del planeta procede de las zonas forestales y millones de personas dependen del agua dulce que fluye por los mismos.

Recuerda que tú también puedes colaborar este día creando conciencia de la importancia de los bosques, plantando nuevos árboles o realizando otras actividades enfocadas al medio ambiente y al reciclaje. ¡Feliz Día Internacional de los Bosques!

viernes, 4 de marzo de 2022

LA PAZ, POR SIEMPRE LA PAZ

Escrito por: Lic. Santiago caballero 

La noche del 24 de febrero de 2022 pasará a la historia como una noche oscura, terrible, inesperada, dolorosa, aunque ya anunciada. La televisión nos ofrecía las imágenes de la invasión del ejército ruso a Ucrania. Las noticias  nos mostraban con meridiana claridad lo que nos convertía en testigos oculares, aunque a la distancia, de un crimen que creíamos ya olvidado, instalado solamente en las oscuras páginas de la historia pasada donde la ambición de un o unos poderosos pisoteaban el derecho inalienable de la territorialidad, la cultura, la religión, los bienes, de todos los pueblos del mundo. Pero todo eso instalado en el dolor, en la indignación, en la impotencia, de nosotros los televidentes de todo el orbe.



Y, seguidamente somos también testigos de las muertes, de los heridos, cuando desde el otro lado anunciaban sin ningún desparpajo que los civiles no serían víctimas de las bombas, de las metrallas, de los tanques. Seguidamente, las imágenes de la peregrinación de las miles de familias, con sus livianas valijas, con su dolor a cuestas por el largo y estrecho camino de la búsqueda de la seguridad, de mantenerse con vida; al mismo tiempo, otras tantas familias con sus escasas pertenencias, con los alimentos recogidos al azar, con sus mascotas, en los subterráneos de los trenes, en los subsuelos de los hoteles. La campana del terror repiquetea en el límpido cielo ucraniano del que toma el azul su  bandera y también en los campos llenos de trigo amarillo, la otra franja del símbolo patrio. La invasión destroza la bandera pero jamás podrá volver cenizas el límpido cielo azul y los campos de trigo porque la libertad y el trabajo son parte del ser de cada uno de sus habitantes.

Esa noche no pude conciliar el sueño. Me hería las entrañas cada imagen de esta guerra empezada y como toda guerra de incierto, oculto final. En mis tareas pedagógicas al sur del país pude conocer a muchos ucranianos, amigos muy queridos. Conocí, gusté, su música, sus danzas, los trajes típicos, coloridos, eufóricos, vitales. Son expresiones de un pueblo valiente, amante de sus costumbres, de sus tradiciones, pero, al mismo tiempo, respetuoso de los otros, de sus eventuales vecinos o com-patriotas. Con el padre Filipó participé de las misas de rito particular.

Sufro con Ucrania. Sufro con todos sus hijos, los víctimas de la invasión y los que dispersos por el mundo entero ven con dolor lo que sucede en la madre-patria. Pedí a Manuel Cyncar, vocero de los ucranianos en Encarnación, que me traduzca a su idioma ¡VIVA UCRANIA LIBRE! Me ofreció esta versión con la posibilidad de escribirlo en nuestro alfabeto: ¡SLAVA UCRAINI!, que sería ¡GLORIA A UCRANIA. Lo repito con el deseo del mundo entero: Paz para Ucrania.