viernes, 7 de abril de 2017

La esperanza también se construye


Escrito por: Lic. Santiago Caballero



El amor se construye, pero el odio también”; nos advirtió el gran líder de la inclusión social Nelson Mandela. Lo debemos asumir todos los que  deseamos los cambios en nuestro querido país. Para ello, ciertamente, los niños y los jóvenes son la gran esperanza. Sin embargo, cuidado con que nosotros, los adultos,  pregonemos este principio y nos  quedemos con los brazos cruzados. Con ello no hacemos sino cerrar los ojos a la realidad y esperar el tal futuro. Y, peor aún, pretendemos así justificar nuestra comodidad, nuestra inercia, nuestra hipocresía.





Ni el sector de los niños ni el de los jóvenes son sectores compactos, iguales, unívocos. Existen niños desprovistos desde el vientre de sus madres de las condiciones mínimas de la salud, de la nutrición, de la vivienda digna. Muchos de los jóvenes son de este mismo sector. A las deficiencias anotadas, se suman, lastimosamente, las carencias de la educación formal fundamentalmente basada en la repetición de contenidos; con una orfandad casi total de aprendizajes para la vida, para el desarrollo personal y social; que no ofrece las herramientas necesarias para valerse por sí mismo, para cooperar en los quehaceres de la casa, que fomente la autoestima, el aprendizaje continuo, entre otras deficiencias.



Pero este oscuro panorama no queda sólo ahí. ¿Qué esperanza pueden ofrecer los niños criados por padres violentos, con relaciones de pareja violentas? Me pregunto con mucha tristeza, también, sobre una plaga de nuestra cultura: la creencia y la práctica de que los castigos físicos educan a los niños y adolescentes. Nadie se detuvo a debatir en serio que los niños castigados con castigos físicos son indolentes, con baja autoestima, propensos a conductas gregarias, a no importarse por nada ni por nadie, a no comprometerse a superar el individualismo, el chentesé, el a mí qué me importa.



Hoy, viernes 7 de abril participé de una de las sesiones de estimulación a la lectura de bebés, uno de los programas de la Biblioteca y Archivo Central del Congreso de la Nación (BACCN). Me reafirmé en la esperanza de un futuro diferente para nuestro país. Esta es una muestra de que también la esperanza se construye. Que vos y yo no nos podemos quedar con los brazos cruzados esperando el futuro. El tiempo no nos traerá, tenélo por seguro, un cambio en el mañana si vos y yo no construimos hoy las bases, los pilares, el techo de la nueva patria que soñamos. La lectura es parte fundamental del proceso. Y aquí empezamos temprano. Con los niños de 0 a 6 años. 




1 comentario:

  1. REALMENTE ES IMPACTANTE EL TEMA DE TANTOS NIÑOS Y NIÑAS EN SITUACIÓN DE CARENCIA AFECTIVA,ES DE SUMA IMPORTANCIA ESTA ESTIMULACIÓN TEMPRANA REALIZADA POR LA BIBLIOTECA Y ARCHIVO CENTRAL DEL CONGRESO NACIONAL, ESPERO QUE MUCHAS MAMIS Y PAPIS APROVECHEN EN LA MEDIDA QUE PUEDAN ESTE ESPACIO QUE LES OFRECE Y EN FORMA GRATUITA.

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