EN EL DÍA DEL LIBRO PARAGUAYO

Escrito por: Santiago Caballero

Creo que el mejor homenaje al Libro Paraguayo en su Día es darle un espacio en nuestras vidas, en nuestros hogares, en nuestros anaqueles, en nuestros sistemas escolares. No es muy aventurado sostener que no ocupa esos espacios por lo menos en forma mayoritaria o por lo menos significativamente. Varios son los condicionantes que coadyuvan para que se dé esta situación.

Empiezo por citar que la lectura no es prioritaria en nuestra cultura y que eso, a su vez, es consecuencia de la falta de aprendizaje en nuestros hogares y en los sistemas de educación. Dicen los entendidos que si en casa los padres leen o si existe una, por lo menos, biblioteca, la cosa cambiaría.

Pero, convengamos que no será de forma automática. Mamá y papá deberán acompañar a sus hijos, de acuerdo a sus edades, a descubrir el mundo de la comunicación comenzando por la oral y a continuación con la lectura de imágenes, de palabras, de signos hasta transitar juntos por la gran riqueza de los medios tecnológicos. Aquí el libro, como ya sabemos, ocupa nuevos formatos, se adapta perfectamente a su imponderable riqueza.

A esta fascinante tarea deberá unirse el sistema escolar, en todas sus facetas. Pues leer y usar la tecnología con papá y mamá no debiera ser un quehacer en tiempos de pandemias sino de todas las épocas. Será un desafío que debe acompañarnos a lo largo de la existencia.

El Día del Libro Paraguayo no debe pasar desapercibido. Está en el calendario justamente para analizar la necesidad de su presencia y sobre todo de sus aportes para construir juntos la nueva sociedad. La sociedad donde la comunicación, en todas sus facetas y posibilidades, nos ayude a ser más abiertos, más inclusivos, más conocedores de nuestras obligaciones y de nuestros derechos.

¡Feliz Día del Libro Paraguayo!