Escrito por
Lic. Santiago Caballero
Es una experiencia muy satisfactoria disfrutar con los niños
las sesiones de lectura en la Sala Infanto Juvenil de la Biblioteca y Archivo
Central del Congreso de la Nación.
El jueves pasado, ayer, me solacé con la
teatralización libre del cuento de Augusto Roa Bastos que esta vez se llamó
Polisapito, el sapito que soñara llegar a ser policía. El primer, y más
importante, barómetro del éxito fue la constante, entusiasta e interesada
participación de los niños; éstos no paraban de asentir, preguntar, responder,
aplaudir, reír…¡Un contento para ellos y para nosotros, los grandes, que los
seguíamos! Cuando hay decisión de romper los esquemas tradicionales, con muy
poco esfuerzo, se logran mejores y más promisorias metas.
Así, los compañeros Ruth, Mary, Rosa, Angela, Marcelo y Lourdes, se convirtieron en animadores de las compresiones del libreto, de las expresiones de los personajes y, sobre de la captación de los valores tan importantes en las relaciones como el respeto a los derechos de los otros, la búsqueda de la concreción de los sueños, ahora ya y en futuro.
Estas sesiones se repiten y repetirán con cada grupo de niños
que nos visiten. Para algunos de ellos es parte de sus clases habituales; para
otros, sin embargo, la novedad de las novedades, pero que también la asumen con
la espontaneidad de los niños. Y he aquí la riqueza de las sesiones: la
demostración que sí es posible convertir al aula en lugares de encuentro, de
relaciones, de creaciones, de imaginaciones, de movimientos, de alegría. Volver
a la vida. A la alegría de vivir. A aprender haciendo. A aprender a aprender. A
aprender en solidaridad, sin competencias estériles.
Todo esto abrirá, sin duda,
las grandes posibilidades de vivir en una sociedad inclusiva, donde,
para empezar, ser niños no es ser personas en proyecto sino personas, ya aquí y
ahora. Que pueden entender y asumir los verdaderos valores de la convivencia en
el juego, en la alegría. Así, por ejemplo, que Polisapito ya tiene el derecho a
soñar el llegar a ser policía en el futuro. Pero, además, de ser un policía que
ejerce su rol en la sociedad no a la fuerza ni a los bastonazos; sino, al
contrario el que garantiza el bien y la seguridad de todos, con amabilidad, con
respeto.
Gracias, Ruth, Mary, Rosa, Angela, Marcelo, Lourdes.
Excelente reflexión Prof. Santiago. Es asi que queremos promocionar ese deseo de que los niños y niñas tomen esa disciplina del gusto por la lectura a través de diferentes de formas pero enfocando siempre en ese proposito de leer y conocer.
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