Escrito por: María del Carmen Baéz
En el
Teatro de la Corte Imperial de Viena (Austria), abarrotado de un público
selecto, tiene lugar el estreno de la Novena Sinfonía en re menor, de Ludwig
van Beethoven, completamente sordo e impedido de oír nada de lo que su genio es
capaz de crear. A partir del segundo movimiento, un público asombrado y
embelesado por la riqueza y amplitud de lo que escucha, estalla en aplausos. Al
final del concierto, un Beethoven emocionado verá entre lágrimas, a todos los
asistentes puestos en pie que no pararán de ovacionarle. (Hace
196 años)
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