viernes, 27 de agosto de 2021

Festejemos todos los días al guaraní

 Escrito por: Santiago Caballero

Con un poco de atraso, expreso
aquí mi adhesión y alegría por el Día del idioma guaraní, 25.08. Siempre es útil el recuerdo especial en el calendario de personas de bien, de personas queridas, de expresiones de la cultura, en fin, de todo ser viviente como el árbol o las mascotas. En el Día del Idioma Guaraní, los medios masivos se esmeraron por resaltarlo a través de las canciones, los compuestos, los ñe’engá, los chistes y otras tantas formas de manifestación.

Me preocupa que falten aun muchos esfuerzos para que  el Guaraní sea efectivamente una lengua oficial al mismo nivel que el Castellano. Esto, obviamente, tiene que ver con las políticas de educación y que, como todo proceso histórico, lleva su tiempo, sus esfuerzos. Ante todo, se debe superar la vieja mentalidad, pero aun vigente, de que este idioma es uno de los causantes del atraso pues se lo considera primitivo, anclado en el tiempo. A su vez, esto es consecuencia de la colonización del Siglo XV, cuyas males lo seguimos arrastrando. De todos los aspectos negativos el cultural fue, posiblemente, el más doloroso, con secuelas aun latentes.

 Ante las prohibiciones públicas y familiares del Guaraní en nuestro país, se lo redujo a las poblaciones rurales, donde pervivió en las conversaciones, en la transmisión de los casos, las anécdotas y en alas de las músicas. Creo que es esta realidad histórica la que al mismo tiempo de su supervivencia nos da hoy las mayores riquezas para su proyección. Es urgente rescatar todas las manifestaciones tanto de lo hablado como de lo cantado, también es urgente promover el Guaraní como medio muy expeditivo para las creaciones tanto en lo escrito como en comunicación oral.

 Las generaciones que no tuvimos la gran suerte de aprender el Guaraní en la escuela y en el colegio llevamos a cuestas el gran déficit para usarlo en la comunicación escrita como en la oral. A mí, me cuesta mucho, pero no lo descarto. Es más, ayudado por mis grandes maestros, Mario Rubén Álvarez, Zulma Trinidad, Mirian Samaniego, Juan A. Gómez, ya me animo escribir alguna que otra inspiración. En homenaje al día, te ofrezco una dedicada a mi nieta Antonella María.

 Rekehape amaña nderehe.

Amaña mombyrymi guive,

amañaminte.

Nde revevéne rehóvo

cerro hovy mombyry mombyryvehápe.

Reguata umi tape

reikuaava ha reikuaa’yva.

Rehendúne umi gyrakuéra

opurahéiva ha umi ijayvú

araíre omoguahe.

Remuñáne umi mainumby

opopóva yvotyty mbytépe.

Ekemíntekena upero

umi ne angekuéra oipotahaícha,

cheko amañamitante nderehe.

Espero que Antonella María y todos los de su generación lean y escriban mejor que yo en Guaraní. Mil disculpas por el atrevimiento, por no manejar los signos ortográficos en la computadora. Espero mejorar, mi intención es superar las deficiencias y que el Guaraní sea también mi herramienta para decir y escribir mis vivencias, mis enormes deseos de ayudar a superar las trabas en la comunicación.

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario